sábado, 4 de abril de 2009

Ha nacido un nuevo procer

Hola gente aca volvimos por fin, en la Argentina ocurrio un hecho muy importante, la muerte del "padre de la democracia"... Raúl Alfonsín.. Como no se mucho de dicho personaje y patriota, voy a postear la carta de una chica Juliana de 17 años, la cual nos llena de alegria y nos regocija el alma sus palabras... Espero que les guste...


Siempre se siente en el alma, la perdida de un ser querido. Siempre nacen en los pueblos, elegidos, entre el resto, para cumplir un objetivo. Siempre duele la muerte y eso es todo lo que hoy, ocupa la mente de los argentinos.
Puede que el presidente Alfonsín ya no este entre nosotros físicamente pero hoy se perpetúa para siempre como prócer, padre de la nueva democracia. Su vida por el país siempre estuvo llena de convicciones, que supo mantener hasta el último de sus días. Convicciones puras, nobles, y con algún tinte utópico. Puede que discrepemos en ideales políticos, puede que critiquemos medidas y juzguemos decisiones,
Pero todos, sin importar con que partido político te identifiques, que bandera enarboles, acordamos en que Alfonsín fue un hombre de bien, que creía firmemente en lo que predicaba, que confiaba plenamente en la democracia como estilo de vida, que mostraba lo que en verdad era. No fueron simples los tiempos en los que le toco gobernar, y nadie pensó que así serian, fueron complejos, intrincados, difíciles, momentos de mucha presión, de mucho desconcierto, de inseguridad, de baches. No le fue fácil gobernar, pero nadie dijo que así seria, fue arduo, con piedras en el camino, con insultos, con agravios .
Pero aun así contaba con el apoyo del pueblo, un pueblo que salio a la calle a luchar por lo que había conseguido, por lo que se merecía. Un pueblo que hoy 20 años después del fin de su gobierno, sigue con esos mismos sentimientos, de lealtad, de admiración.
No importa que tinte político tengamos, que sueños y esperanzas alberguemos, que caminos creamos correctos o que utopías creamos posibles.
Puedo ser peronista, puedo ser radical, puedo ser militante, o puedo no ser. Pero si de algo estoy segura es que hoy todos somos lo mismo. Hoy todos sentimos lo mismo, profundo respeto y sincera admiración. Porque fue un gran demócrata, un hombre de bien, es de aquellos a quien todos llora, y será una de las paginas mas importantes de la historia de este país.Hoy queda inmortalizado en la retina, en los odios y los corazones de todos aquellos que luchen por la patria. Alfonsín tuvo aciertos, tuvo errores, tropezones, caídas, pero supo levantarse y siempre mantuvo sus palabras, su doctrina. Aun cuando lo abuchearon, aun cuando lo insultaron, aun cuando lo presionaron, siempre. El mostraba lo que era y era lo que mostraba, un hombre de la patria. El una vez dijo Con la democracia se come, se educa, se cura, como nos enseñaron en el colegio, como todos queremos que sea, una utopia para algunos, un objetivo para otros, un deseo que no hemos alganzado en su plenitud. Quien iba a pensar que los genocidas serian juzgados, que la familia seria vista desde otro punto, que los sindicatos eran capaces de ser analizados, que la visión de un país mas equitativo partía de cambiar la capital de lugar. Quien iba a pensar, si pensar era algo que estuvo prohibido mucho tiempo. Quien creería que hoy nos asombraríamos cuando nos sugieren honestidad, integridad, ética, moral. Honradez y decencia, vocación por lo que una vez fue el noble arte de representar a otros ante El mundo. Como cambio el concepto de democracia, de política.El, un gran delegado de la libertad, hoy nos pertenece a todos. Alfonsín no va a ser recordado solo por la UCR, por su familia, por sus amigos, ya es patrimonio nacional, el será reconocido y enarbolado como una bandera de la etapa de luz luego de la oscuridad. El va a ser recordado por todos aquellos que amemos y defendamos la democracia. Porque el es ahora un icono de la decencia, hoy nace un nuevo prócer, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino. Es hora que le devolvamos todo lo que el nos dio, y solo ese será el verdadero homenaje. Cumpliendo su palabra, con dialogo, con concertación, con tolerancia. si cumplimos con nuestro deber, nuestros hijos y nuestros nietos lo van a honrar como nosotros honramos a quienes hicieron la Organización Nacional.


Por el momento nosotros nos vamos despidiendo porque estamos de luto..

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